Carmesí es un libro ilustrado de Microcuentos, disponible bajo licencia Creative Commons 4.0 (CC,BY) escrito por Jorge Urrea. Siéntase libre de Descargarlo y compartirlo

FLICKR

www.flickr.com
Elementos de J.Urrea Ir a la galería de J.Urrea

viernes, 17 de julio de 2015

Sueños que cuelgan

De la serie GENTES, les dejo esta imagen que representa los sueños de una "Chica Tran" que da la lucha por identidad.


“Nadie es como otro. Ni mejor ni peor. Es otro. Y si dos están de acuerdo, es por un malentendido.”
Jean-Paul Sartre





Cámara: Nikon D300
Lente:  Nikon 60mm 2.8
f/:     2.8
Exp:    1/80
Iso:    500   

SENTIDOS COMUNES

-->
Un buen nombre, Sentidos Comunes, define al colectivo que lleva más de 6 meses pensando cómo hacer mejor la cultura del departamento; se trata de aplicar ‘el menos común de los sentidos’ para que la sociedad y los futuros mandatarios locales y regionales, sientan e identifiquen la importancia de la cultura para la dinámica de la región.

El solo hecho de juntar en un solo espacio al sector cultural del departamento del Quindío –más de 40 instituciones y gestores- determina un precedente para la política cultural, que requiere -de manera urgente- medidas que le permitan explotar todo el potencial con el que se cuenta en esta zona del país.

El resultado de la reflexión del colectivo, es un documento académico, concreto y claro de 8 puntos, que además de plantear las líneas ideales que debe desarrollar la política pública de las artes y la cultura, pone en evidencia las malas prácticas actuales, al solicitarle a los futuros mandatarios lo que por sentido común debería ser un hecho.

Voy a enunciar las líneas y comentaré algunas:

1-Aumento del presupuesto destinado al sector artístico y cultural: No piden mucho: solo un 5% más de lo actual; pero el clamor es elocuente; solicitan la eliminación de intermediarios para acceder a los recursos y que el dinero reservado para la cultura no se vaya a nóminas paralelas de ‘asesores’ o apoyo a la gestión.
2- Perfil del Secretario de Cultura: Este punto no necesita explicación; es claro que la mayoría de quienes ocupan este cargo son cuotas políticas que no tienen idea del sector ni se rodean de expertos que los asesoren técnicamente. Allí debe haber alguien que “dimensione la importancia de las artes y la cultura, con capacidad de liderazgo y gestión”, como lo indica el documento.
3-Políticas Públicas de concertación y estímulos: Hacen falta convocatorias, ampliar el abanico con respecto a la oferta cultural y, sobre todo, reglamentación para el acceso a los estímulos de una manera ecuánime y justa.

Todos los puntos son importantes: 4-Fortalecer el Sistema Departamental de Cultura. 5-Fomentar procesos de formación y educación artística. 6-Apoyar y crear infraestructuras para el arte y la cultura. 7-Reconocer y proteger el patrimonio material e inmaterial del departamento. 8-Desarrollar industrias creativas y culturales.

El colectivo se ha comprometido a acompañar y hacer un ejercicio de veeduría; los candidatos, atendiendo a la convocatoria, han asistido a las instalaciones de Teatro Azul y han valorado las propuestas; resta –y ojalá así sea- que las incorporen a sus promesas de gobierno y posteriormente a los planes de desarrollo; allí no hay nada imposible de hacer, y sí “la posibilidad de transformar la cultura del departamento del Quindío en un proceso generacional que no solo recupere económicamente este territorio, sino que sea un reforzador de valores e identidad”.

@jorgeurrea


jueves, 2 de julio de 2015

DE LO PÚBLICO

Terminó en Bogotá el Sexto Foro Internacional de Medios Públicos, evento al que asisten representantes de varios países de la región y que es una iniciativa del Banco Mundial. El ministerio de Cultura y RTVC fueron los encargados de liderar la organización para la versión realizada en nuestro país.

La importancia de estos eventos radica en que se convierten en un lugar de convergencia de experiencias, ideas y preocupaciones que atañen al desarrollo de los medios públicos; la retroalimentación permite conocer la tendencia del hemisferio y adoptar modelos que puedan estar resultando exitosos; esto, sumado a las ponencias de académicos y expertos, resulta en un productivo coctel de conocimiento. Hasta aquí todo bien; lo que no debe pasar es que estos espacios se queden en lugar de socialización,              de coctel -pero etílico- y de palabras muertas; los conceptos, teorías, modelos, deben verse aplicados en la práctica; deben bajar de las cabezas visibles –quienes asistieron al foro- a los ejecutores de cada organización; ‘masticarse’ ‘reflexionarse’ y verse reflejados en resultados reales y concretos.

Una de las preocupaciones generalizadas de los medios públicos radica en la financiación; todo tipo de teorías se entretejen sobre el tema: que con las nuevas plataformas se reducirá la compensación (tributo que pagan quienes explotan comercialmente los recursos del estado y con el que se financian algunos medios públicos), que se deberá trasladar el cobro a los usuarios finales, etc. Sea cual fuere la evolución de los medios de comunicación privados, estos deberán seguir aportando según las características de las nuevas plataformas; en otras palabras, les corresponde a los reguladores mantenerse a la vanguardia de la evolución para que los cambios no afecten los ingresos que permiten la operación de los medios públicos. Es responsabilidad del estado garantizar que estos existan y que sean una alternativa de calidad –gratuita o muy económica- para los ciudadanos. A los medios financiados por el estado hay que exigirles calidad en sus contenidos, igualdad y pluralidad; esto quiere decir –así suene a verdad de Perogrullo- que no se puede permitir que los recursos públicos se usen en informes de gestión o posicionamiento de la imagen de los políticos de turno.

Zapping: Caminando por La Calle Real de Armenia, he encontrado algunos artistas que ‘amenizan’ el recorrido; considero que este tipo de intervenciones al espacio público no solo son agradables sino necesarias; ojalá la administración municipal haga las gestiones pertinentes para tener, permanentemente, espectáculos callejeros gratuitos de calidad: música, danza, teatro; estos, son un bálsamo para la complicada cotidianidad, bajan el ritmo  al ‘acelere’ de hoy y producen placer; no creo que sea costoso tener buenos actos culturales en la calle; en cambio, sí mejoran la calidad de vida y contribuyen al turismo.

ANTV-CRC:JUNTOS,PERO NO REVUELTOS


So pena de sonar recurrente, no puedo evitar hacer una reflexión sobre las declaraciones hechas en días pasados por el presidente de la ETB, Saúl Kattan Cohen, cuando pidió que se fusionaran los reguladores de las telecomunicaciones(CRC)y la televisión(ANTV)-espero no ser pesado con mis lectores al volver sobre estas entidades-. La afirmación del señor Kattan se hace desde la perspectiva de un operador de servicios públicos (telefonía, tv por suscripción, fibra óptica) y no de la de un productor o programador audiovisual. Me parece inoportuno considerar la fusión de estas entidades –amparados en la convergencia, que puede ser gestionada desde la ANTV- toda vez que, si la televisión no ha logrado captar la atención del gobierno,     –contando con una entidad dedicada solo a esta-, menos lo conseguirá si se ‘revuelve’ con las denominadas ‘Telcos’, en donde correría ella el riesgo de quedar subordinada, por cuenta de la dedicación que demandan las empresas de telecomunicaciones y la importancia que se les confiere.

Según las leyes: 1507 de 2012, que distribuyó las funciones de la desaparecida CNTV, y 1341 de 2009, denominada ley de Tic, que determina las funciones de la CRC, le corresponde a esta última “promover la competencia, evitar el abuso de posición dominante y regular los mercados de las redes y los servicios de comunicaciones”. Como se aprecia, no se considera la vigilancia y control de contenidos, ni promoción de la industria audiovisual o el pluralismo informativo; poner pues en un solo ente perfiles de mercado, producción y programación e ingeniería de telecomunicaciones, implicaría un número muy alto de comisionados o el privilegio de algunas  áreas, en detrimento de otras; las juntas de los reguladores suelen estar conformadas, en cantidad impar, por ‘expertos’; por ejemplo, la CRC tiene 3 comisionados y un director ejecutivo, pero en la sesión de Comisión tienen asiento el ministro TIC y el director del Departamento Nacional de Planeación, mientras que en la ANTV hay 5 miembros de junta, incluyendo al minTIC y un director.

Un caso cercano de un regulador ‘convergente’ es el de la Comisión Federal de Telecomunicaciones de México, que cuenta con 7 miembros – y, al contrario de Colombia, es un ente autónomo con rango constitucional-; sin embargo, este modelo está aún muy joven para evaluar sus resultados; de cualquier manera, debe compartir cargas, en cuanto a contenidos, con la Secretaría de Gobernación; es decir, que finalmente son dos entidades.

La responsabilidad del regulador de los contenidos audiovisuales radica en que promueve y vigila una industria que llega de forma gratuita (Tv abierta) y tiene impacto en el  usuario en cuanto a los valores de la democracia y los principios fundamentales, cosa que no sucede con otros servicios donde el usuario paga y acepta lo que le están vendiendo.

La fusión podría contribuir a la catábasis de la televisión; aquí vale decir que: “El que mucho abarca poco aprieta”.