Fondos Mixtos de Cultura.

En el año 1993 se fundaron, con el respaldo y gestión del Ministerio de cultura –que hoy ha dado un paso al costado-, los fondos mixtos de cultura como entidades sin animo de lucro, que con aportes publico–privados, tienen el  objetivo de promover la creación y las investigaciones artísticas y culturales en el país.

A la luz del deber ser, los Fondos Mixtos son una entidad deseable que dinamiza el desarrollo de la cultura en las regiones, por las facilidades para la ejecución de proyectos al poder contratar bajo el régimen privado; infortunadamente esa misma característica, que, en teoría debería beneficiar a las Artes, ha jugado en contra de la transparencia y de la equitativa distribución de los recursos, ya que no se rigen por las reglas estatales de publicidad y rendición de cuentas a la comunidad, a pesar de que en gran medida, estas entidades funcionan gracias a dineros públicos que se mueven a través de convenios con los entes territoriales.

Haciendo un rastreo básico en internet, no se encuentran: balances de gestión, estados financieros y ni siquiera pagina web del Fondo Mixto de la Cultura y las Artes del Quindío, así pues, se podría decir que la entidad se ha convertido en una suerte de caja fuerte inescrutable, de la cual se desconocen ejecutorias, presupuestos y resultados, por lo que esta semana un representante del sector cultural, se vio en la necesidad de radicar un derecho de petición para poder conocer la ejecución presupuestal del Fondo en el ultimo cuatrienio, muchos de los interesados en las artes y la cultura, estamos pendientes de las respuestas de la entidad para saber cuales son los proyectos que ha ejecutado y el monto de los mismos; no deja de inquietar que, según el certificado de cámara y comercio, nuestro Fondo Mixto, ha sido reformado en dos oportunidades desde 2012 y ha modificado sus actividades de comercio 3 veces desde 2014 a la fecha, así, el espíritu para el que fue creado, se ha ‘ampliado’, incluyendo actividades de turismo y medioambiente, que bien pueden y deben ser desarrolladas por otras instituciones dedicadas a esas cuestiones desde su actividad misional.

En el país, según el Sistema Nacional de Información Cultural (Sinic) existen Fondos de Cultura en 18 de los 32 departamentos, lo que demuestra que la tendencia, como lo han pedido algunos de los representantes del sector cultural en el Quindío, es a que estas entidades se reformen, endureciendo las reglas, o se eliminen, para que la contratación de la cultura se haga bajo los lineamientos de la gestión pública.

“La Estrategia del Caracol”

“Ahí tienen su hijueputa casa pintada” dejaron escrito los inquilinos de la casa Uribe sobre un dibujo de una casa hecho en la pared interior en los vestigios de lo que fuera su hogar, todo esto en la película La Estrategia del Caracol. Pareciera que ese, será el letrero que encontrará el Gobernador Padre. Carlos Eduardo Osorio el 1 de enero de 2016 cuando ingrese al edificio de la gobernación del Quindío. El argumento podría ser el mismo pero al revés -en términos de los valores que representan los protagonistas-; en la película los habitantes de la casa se la llevan a cuestas por pedazos, porque se enteran de la corrupción y engaños del dueño del inmueble, y para evitar ser desalojados se valen de todo tipo de argucias para, así, dilatar el proceso, La diferencia con el Quindío es que aquí, los que llegan lo hacen con el respaldo de 126 mil personas y lo único que reclaman es que les entreguen el departamento sin ataduras para gobernar, tal como lo recibieron ellos en 2012.

Desde el miércoles en la Asamblea departamental se ha evidenciado un procedimiento que al decir de muchos conocedores políticos no tiene precedentes; la actual administración, además de dilatar el proceso de empalme, quiere comprometer los recursos del departamento y entregarlos a las alcaldías municipales para que los ejecuten directamente; cuatro años después de haber sido elegidos, los Firmes ‘entraron en conciencia’ de que debían descentralizar, que la Gobernación no tiene territorio y que hay que distribuir los recursos equitativamente; hasta la fecha todo estaba en las manos –cetralizadas- de la gobernadora, pero hoy, secundados por la mayoría de la Duma presidida por Néstor Jaime Cárdenas, han aprobado sin mayor discusión, excepto la Carlos Gómez Chacón, María Mercedes Rojas y Luis Fernando Villada –Quienes votaron negativo- los proyectos de ordenanza que pretenden dejar al gobernador electo sin dinero para trabajar.

Por ejemplo, el proyecto de ordenanza 018 -uno de los que está en trámite- pretende crear el Programa de Concertación de Proyectos Artísticos y Culturales del Quindío, una necesidad sentida del sector cultural; pero nuevamente es una epifanía tardía de la actual administración departamental, toda vez que tuvieron por lo menos 3 años para reglamentarlo y asignar los recursos de la cultura equitativamente y ahora lo quieren hacer sin socialización con los miembros del sector, dejando a los alcaldes como jueces y parte al ponerlos en las mesas de concertación y permitirles la participación en los recursos asignados y creando reglas y equipos evaluadores en los que no interviene el secretario de cultura, en este proyecto de ordenanza el director de la cartera cultural es una ‘estatua humana’ solo faltó que propusieran que fuera a trabajar pintado de dorado o caracterizado de soldado de plomo.

El plan se debe gestionar pero después de mesas de trabajo con el sector cultural, donde cada uno de los interesados pueda exponer sus necesidades

Como dice el Padre Carlos Eduardo, que raspen la olla pero que por lo menos… dejen la olla.

Comunicación Política

Al reducir el ritmo y terminar el vértigo de las campañas, queda espacio para la flexión y el análisis; mucha tinta ha corrido sobre lo oportuno que fue, que Armenia y el Quindío se manifestaran en contra de las malas prácticas políticas. Yo ahí me limitaré a decir -no porque no tenga ideas, sino para no redundar- que me sumo a la felicidad de saber que habrá un modelo diferente de gobierno al del rencor, la imposición y el populismo, y decir que me siento representado por el Padre Gobernador, Carlos Eduardo, y el Profesor, Alcalde Carlos Mario, quienes antes que gobernantes son Padre y Profesor, ambos filósofos, ambos humanistas.

Mas bien, me centraré en esta columna en los modelos comunicativos de la pasada campaña.

Uno de los componentes fundamentales para el posicionamiento de un candidato a un cargo de elección popular es el comunicacional; este inicia con  el trabajo con las comunidades que permite llegar personalmente a los grupos afines a las ideas del candidato y es un ejercicio selectivo, pues generalmente asistirán a las reuniones o concentraciones quienes se identifiquen con la filosofía del candidato o quienes tengan intereses alrededor de la elección.

Algo diferente pasa con la comunicación masiva y la digital; estas llevan un mensaje a simpatizantes, apáticos y opositores; con estas, es más fácil para quienes no se quieren dejar ver por los lados de una campaña -so pena de ser tildados de traidores- conocer en la intimidad del hogar las propuestas y postulados de todos los candidatos; en términos de comunicación digital, se podría hablar de “stalkers” que no es otra cosa que los observadores silenciosos en las redes sociales de las campañas opositoras.

Existe variedad de ventanas de comunicación: La análoga, con las concentraciones y mercadeo alternativo, los medios masivos tradicionales, y la digital, donde entran múltiples alternativas que usan a las redes sociales como canal de transmisión, con posibilidad de convergencia de medios convencionales como: prensa, radio y tv.

El desconocimiento de la audiencia y su segmentación, hicieron que se cometieran errores como los apreciados en las campañas para alcaldía y gobernación que terminaron, donde el ‘estratega’ de los derrotados en las urnas, concentró su mensaje en el populismo, para lo cual produjeron piezas amarillistas, sumadas a mensajes mentirosos como el de la valorización, que además fueron respaldados por un ejército de perfiles falsos, quienes a su vez reforzaron la idea de que la trampa prevalecía, y el insulto era el mejor argumento.

Sobre la base de que, a través de los medios masivos y la comunicación digital el impacto es muy alto, ese tipo de mensajes negativos rebotaron sobre los atacantes y se sumaron a favor de quienes, como en el caso de Armenia y el Quindío, se concentraron en proponer ideas de cambio y mantener los valores positivos de sus campañas hasta el final –feliz- con el que se cierra esta historia.  

En tuiter me encuentran como @jorgeurrea.