Para
hacer buena televisión se deben conocer las audiencias -decía uno-; hay que
generar buenos contenidos –afirmaba el otro-, e incorporar creatividad,
–interpelaba el de allá-, ¡mantener despolitizada la tv! -finalizó el de más
acá- y así surgieron “Los 10 retos de la televisión en Colombia, según expertos
internacionales”, un lacónico documento que publicó la ANTV esta semana en su página
de internet, como fruto de la participación en el Bogotá Audiovisual Market
(BAM) y que presenta los resultados del Encuentro con conocedores del sector;
allí, se reforzó lo que ya se ha dicho, de tal manera que no hallé ninguna
revelación, lo que no quiere decir que estén mal en sus apreciaciones, sino que
no queremos hacer caso, pues a pesar de la obviedad, en muchas oportunidades se
sigue produciendo y programando televisión sin aplicar las premisas de los “expertos”.
Por
un lado se critica la falta de creatividad, por otro, se aprecia la obtusa
mirada de algunos de los canales frente a la experimentación narrativa en lo
audiovisual; ¡la imagen es libre! y las reglas que fueron planteadas hace 120
años –cuando Griffith sentó las bases del lenguaje audiovisual- están vigentes,
pero resisten interpretaciones a su aplicación; lo digo porque, si las
propuestas venideras siguen la centrípeta fuerza de la costumbre, todo podría
lucir igual; las parrillas de programación o las bandejas de contenido de
consumo por demanda, estarían atiborradas de composiciones y movimientos de
cámara prolijos e inmaculados pero no siempre con sentido narrativo. De las
audiencias –ahora atomizadas- hay que decir que sí o sí, sea cual sea la
plataforma, se deben conocer y escudriñar para poder ofrecer lo que realmente
quieren ver. Y el contenido… ese es en realidad el quid, la forma como se empaquete es ornamental, no sirven de nada
bellas pero vacuas imágenes.
Sin
importar el objetivo pretendido con la imagen en movimiento, el verdadero reto
del audiovisual es retener a las audiencias con buenos contenidos; los
formatos, las plataformas se irán ajustando a las necesidades del momento, sin
querer decir que estos no importen, sino que los verdaderos profesionales de la
imagen no deben parar de explorar; lo
que Olson definió como metatelevisión
en 1987, está en plena aplicación en la actualidad, cuando observamos la mezcla
de géneros y formatos para la creación de nuevos productos audiovisuales; así
que hay mucho por inventar a partir de lo existente –audiovisualmente hablando-
para lo cual hay que abrir la mente y trabajar sin detenerse.
Zapping: Mucha decepción me causó ver
las participaciones de algunos de los candidatos a la alcaldía de Armenia y la gobernación
del Quindío en los foros realizados por La Crónica del Quindío. Aspirantes a la
defensiva, agresivos y con pocos argumentos, algunos con respuestas vergonzosas
que no son dignas de quien aspira a regir los destinos de una ciudad o
departamento. Ante las cámaras, muchos estuvieron nerviosos, faltos de
seguridad, balbuceantes; el lenguaje corporal los delató y puso en evidencia
las debilidades, no solo en conocimiento del tema al que se quieren enfrentar,
sino ante situaciones de tensión.
