Siempre
resulta rentable -para los políticos- estar del lado de la comunidad
-especialmente en época electoral- así no haya claridad de lo que se está
defendiendo.
Esta
semana veía, por el canal institucional, una audiencia pública organizada por
la comisión sexta del Senado, la que se encarga de los temas de comunicaciones,
donde los honorables parlamentarios se rasgaban las vestiduras defendiendo a la
televisión comunitaria; –Me gustaría saber cuantos de ellos han visto los
contenidos propios de los canales que estaban defendiendo- mientras le exigían
al director de la Autoridad Nacional de Televisión (ANTV) que debía parar, a
como diera lugar, la aplicación del acuerdo 433 de la ANTV donde se reglamentó,
desde 2012, el servicio de televisión comunitaria en Colombia; con aplausos y
murmullos, los asistentes al recinto -la mayoría miembros de asociaciones de
radio y televisión comunitaria- respaldaban la vehemente petición.
Mientras
los Senadores pedían, exigían, demandaban que debía suspenderse el acuerdo, el
director de la ANTV argumentaba que este cumplía con una ley de la república,
que reglamentaba los compromisos adquiridos para formalizar el TLC con Estados
Unidos, y que, debía ser el mismo legislador quien hiciera los ajustes
necesarios para modificar la ley, y así, podría proceder la autoridad con la reforma
de la reglamentación; a lo que el Senador Everth Bustamante respondió: “En
derecho las cosas se deshacen como se hacen” –Algo así como: Me importa un
pepino la ley y mientras hacemos los cambios a la ley, haga lo que pueda pero
no la aplique-.
Sería
tozudo negar la importancia de la televisión comunitaria como representación de
identidad y sociedad, pero no le queda bien a los Senadores pedir que se pase
sobre las leyes para quedar bien con las comunidades; entre otras, porque parte
de las demandas hechas por la Tv comunitaria tienen que ver con la asignación
de recursos que provendrían del Fondo para el Desarrollo de la Televisión y los
Contenidos. Hoy la televisión pública nacional y regional depende en gran
porcentaje de esos dineros y si la torta se divide con los más de 600 canales
comunitarios que existen en Colombia no alcanzaría ni para unos ni para otros.
Le
corresponde al Gobierno revisar detalladamente las demandas de la Tv
Comunitaria e impulsar desde el congreso las medidas pertinentes –con tiempo
que estas requieran para ser ejecutadas- y así garantizar la existencia de estos
medios de comunicación, sin afectar a los demás componentes del sector
audiovisual, por ejemplo reevaluando lo
que corresponde a la reducción –sustancial- del número de abonados permitidos,
que en definitiva es fuente de financiación para la Tv comunitaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar su comentario.