Llega
el 14° Festival Internacional de Artes Armenia y lo hace sin apoyo financiero
de la Gobernación del Quindío; todo esto, por cuenta de una sospechosa forma de
inversión en las actividades culturales del departamento donde solo caben unos
cuantos marchantes de la cultura. Suena increíble que dos de las más
importantes instituciones del sector en
la región: Fundanza, que desarrolla un admirable plan de educación basado en
las artes (al cual me referiré en una próxima columna) y Teatro Azul, el
creador de este necesario Encuentro, no hayan recibido un solo peso en el
transcurso de este año, por parte de la Secretaría de Cultura del departamento,
para desarrollar sus actividades; ahora, los candidatos en campaña, que prometen
unirse –eufemismo de amangualarse- firman
documentos en los que se comprometen con la cultura, sabrá Dios si cumplirán,
de ser elegidos.
A
partir del próximo 13 de septiembre, la cultura será un bálsamo para este caldeado
ambiente de la política. En Teatro Azul, se encontrarán 7 agrupaciones de 5 países
para permitirnos disfrutar de danza, teatro y música durante 7 días, en los que
el protagonista será el arte de Afganistán, España, México, Perú y Colombia. El
llamado a los lectores es a que, como dice el afiche oficial, vivan el
festival.
Zapping
1: Dicen, el Padre Carlos Eduardo Osorio
y Carlos Mario Álvarez, candidatos a la Gobernación del Quindío y la Alcaldía
de Armenia respectivamente que, si llegan a esas dignidades, los Quindianos podrán
esperar que el gobierno sea para la gente, puesto que ambos son humanistas que
provienen de la comunidad y la entienden, no políticos de profesión; para eso
usan una parábola -si se me permite la expresión- “No esperen que si un
carpintero llega al gobierno, las puertas del edificio sean de lata”. Es la
gente la que debe importar en las administraciones departamental y municipal,
la gente como principal insumo, la gente como receptora de los beneficios, la
gente para ser servida y no para ser puesta al servicio del gobernante o de sus
intereses políticos; eso es algo que deben tener presente todos los candidatos.
Zapping
2: Revisando el movimiento de las redes sociales en las campañas políticas, se
evidencia la aparición de múltiples perfiles de alfiles al servicio de los
candidatos, muchos de ellos con pocos seguidores, con imágenes tomadas de la
red, sin indicio de pasado ni vida más allá del internet,otros que usurpan
identidades, casi todos con la misma forma de redacción, y todos con los mismos
argumentos, que parecen sacados de un libreto; el único oficio de estos
individuos es sabotear, insultar, calumniar y torpedear. Sea cual sea el origen
de ellos, a quienes en el argot digital se les denomina ‘Trolls’, son el
reflejo de los candidatos a quienes defienden, dejando un mensaje de falta de
ética y de valores; deberían los aspirantes a cargos públicos manifestarse y
pedirles a sus seguidores en la red, cordura, pues en últimas,para seguir con
los refranes, Dime quién te defiende y te diré quién eres.
Me
encuentran en tuiter -y yo, sí tengo historia- como @jorgeurrea.
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