Mucho
revuelo se ha visto por estos días con la convocatoria que Colciencias realizó
el año pasado para traer “cerebros fugados” a hacer investigación en Colombia;
los doctores no están satisfechos –y con justa razón- porque, a un grupo
importante de ellos, los tienen sentados y “pasando trabajos” -según ellos
mismos lo han expresado en algunos medios de comunicación- ya que los convenios
con las universidades o entidades empleadoras, aún no se han perfeccionado.
Detener
el trabajo de un PHD, por cuenta de
la falta de planeación de la entidad encargada de la ciencia, tecnología e
innovación, acarrea –además de los obvios problemas en las finanzas personales
e incluso anímicos- dilatar los procesos de investigación, que para el caso de
las ciencias sociales -sólo por citar uno- pueden depender de momentos,
situaciones o circunstancias específicas que, sólo se dan en una hora y lugar
determinados; es decir, que el tiempo perdido es invaluable y, en un país como
el nuestro, donde se investiga poco, cada minuto cuenta para entregar
resultados que pueden redundar en desarrollo y transformación productiva.
Según
las cifras del Consejo Nacional de Acreditación (CNA),en un estudio realizado
en 2011, en Colombia se gradúan al año 245 doctores, aunque se habla de un
crecimiento del 47% en el 2013 y, de acuerdo con el Ministerio de Educación
Nacional, el salario promedio de un PHD
puede estar alrededor de los 5 millones de pesos: ¡muy poco! si se tiene en
cuenta que la inversión para culminar los estudios puede estar cercana a los 50
millones de pesos y varios años de trabajo arduo.
Se
ha disparado una carrera descontrolada por la cualificación profesional; eso
-por supuesto- no es malo, pero debería estar acompañada por un esfuerzo de
remuneración de las empresas y las universidades; resulta desconcertante
encontrar ofertas laborales en donde se busque a un comunicador social con
maestría y el salario ofrecido sea de 800 mil pesos; no están tan lejos las instituciones
de educación superior, que ponen como requisito mínimo para acceder a una plaza
como profesor, el grado de maestría, con salarios promedio de 2 millones de pesos.
Entonces… ¡La cualificación no es proporcional a la
remuneración!
Zapping:
Este año la televisión pública alcanzó 40 nominaciones en las 30 categorías de
los premios India Catalina: 27 para Señal Colombia Sistema de Medios Públicos y
13 para los canales regionales; es de destacar que, en la categoría “Premio a
la Innovación o Mejor Nuevo Formato de Televisión”, 3 de los 5 nominados son
públicos, lo que ratifica que la Tele pública es el espacio para experimentar
con nuevas formas de narrar.
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